8ª Ruta. Badajoz, Elvas, Vila Boim, Los Olivos, Calcadinha, Elvas, Badajoz

                Octava ruta de la temporada. Nos adentramos en terrenos del país vecino, y todos sabemos lo que eso quiere decir. El amigo Pepe Higinio nos quiere empezar a probar y a preparar para las venideras rutas especiales cercanas.

El ir al País vecino Portugal, conlleva rutas, que aunque no sean aún de demasiados kilómetros, el desnivel empieza a acentuarse, y las rutas rompepiernas se agarran notablemente en los músculos. Si a eso le añadimos el viento y el frío incrementamos bastante el esfuerzo.

               

Comenzamos la ruta aproximadamente 16 unidades. Seguimos bien abrigados por que el tiempo así lo requiere. Y hoy, a diferencia de otros días, el frío no se nos ha quitado en todo el día. Por Badajoz, inicialmente, el día estaba soleado, y el viento apenas hacía acto de presencia. Una vez que pasamos la antigua frontera, dirección Elvas, en el horizonte veíamos como un frente nuboso estaba ocupando todo el cielo, y además el viento empezaba a soplar.

                Atravesamos Elvas después de superar el primer escollo del día. Una subidita de un par de kilómetros que hacía que las fuerzan empezaran a mermar. Poco a poco, y cada uno a nuestro ritmo, íbamos superando las rampas hasta llegar a la primera rotonda dirección Elvas.

                Una vez superada dicha localidad, cogemos la carretera nacional dirección Lisboa. Ahora el viento era bastante más acentuado, y el frío no se nos iba del cuerpo. A eso añadimos que al nublarse, la sensación térmica de frío aumentó. Realmente ya habíamos entrado en calor con el esfuerzo que estábamos realizando. Terminadas las subidas giramos a la izquierda para detenernos en la localidad portuguesa de Villa Boim y avituallar.

               

Estábamos un poco disgregados, y preferimos unificar el grupo para entrar en el pueblo todos juntos. La parada estaba haciendo falta, con el fin  de descansar algo y reponer fuerzas.

                Después de unos 15 minutos de descanso, nos volvimos a poner en marcha para iniciar el camino de vuelta. El viento cada vez era más intenso, con la suerte que al transcurrir algunos kilómetros tuvimos que girar a la derecha en un cruce, y el viento, a partir de este punto, nos daba a favor. Qué maravilla. Menudo descanso para las piernas. Pusimos los platos para poder conseguir una buena velocidad de crucero de unos 45 a 50 km/h.

               

Volvimos a pasar por Elvas, y justo en la bajada del Pagapouco, parada obligada, provocada por un pinchazo sufrido por el amigo Fernando Cordón. 5 minutitos de reparación y una vez terminado el montaje volvimos a montarnos en las burras. Ahora el ritmo era bastante más llevadero.

Tanto que estuvimos ya durante todo el resto del trayecto de tertulia. Sin prácticamente esfuerzo, con la ayuda del viento, manteníamos la velocidad entre 32 y 35 Km/h.

               

Llegada a Badajoz sobre las 12:30, gracias a Dios sin percance. Con ganas de participar en la siguiente cita para el próximo fin de semana.

Texto: Luis Carlos Sánchez.

Fotografía: Luis Carlos Sánchez y Rubén Sánchez.

Ruta 5. Badajoz, Alvarado, La Corte, Alvarado, Badajoz

¡¡¡Me pediss que escriiiba sobre la ruta  de hoy!!. Más, ¡¡que quereees que pooonga, sino ha pasado naaada  voludo!!!. Pura monotoníaaa no es sieeerto.¡¡Uy!!, que me está pasando en la boca y en la pluma, vaya desatino, ¡¡pues no parezco argentino!! siendo español, pacense y San Roquino. Ea ea, seguro que ha sido el viento  de Corte de Peleas.

Va!! en extremeño y en serio.

Realmente escribir sobre una ruta como la de hoy, desarrollada entre   Badajoz -Corte de Peleas y vuelta,  sin caer en la repetición o la monotonía es difícil, sino le pones unas gotas de humor que hagan este escrito un poco más entretenido. Remitiéndome a la ruta en sí mismo, pues eso, salida del sitio habitual sobre diez unidades, más otras cuatro que se fueron añadiendo en el recorrido. Climatológicamente,  el día era propicio para la práctica ciclista, con un sol esplendido y una temperatura soportable .Como decía anteriormente, no hay mucho que destacar, tan solo el fuerte viento de  cara que nos atizó en la vuelta.

La ida fue plácida con el viento a favor, y a buen ritmo, marcado por Diego y Eugenio que hoy se habrían "tomado algo". Parada generosa para el café, y vuelta ventosa, que, a algún compañero se le atragantó al final del recorrido. En fin amigos... poco más que decir, hicimos un poco de ejercicio,

para bajar algún resto de los excesos navideños que pudieran quedar, y todos sanos arribamos a nuestra ciudad sobre las 12:20 H.

Saludos.

Texto: José Leal Benavides

Ruta Nº4. Badajoz, Valverde, La Albuera, Badajoz.

                    Las 9:30 de la mañana, 4º de temperatura y aproximadamente 15 componentes del Club nos aventurábamos a realizar la ruta ordinaria programada para este día en el Rutero Oficial. Badajoz, Valverde de Leganés, La Albuera, Badajoz.

               

No hace falta mencionar que el frío era a nota predominante del día. Hasta pasado Campopinos, justo cuando ascendíamos la cuesta de las chumberas, unos 12 kilómetros de distancia, no empezábamos a entrar en calor. Primer escollo de la jornada, superada con éxito pero lógicamente, con la “fatiga” que supone retomar este grandioso pero desagradecido deporte, después de las ya pasadas Navidades.  Además hay que sumar los kilillos que se cogen de más con las típicas comidas navideñas.

               

Una vez cogido el cruce desde Valverde hasta La Albuera, el ritmo de la jornada se incrementó. De tal forma que el grupo se dividió en dos, y a falta de unos 5 kilómetros para llegar a La Albuera, pudimos ver como uno de los integrantes del grupo de cabeza, al cual no se les perdía de vista, puso el pié en tierra. Al principio, y con un poco de preocupación, nos quedamos expectantes, y justo cuando llegamos a la altura de este integrante, el cuál era nuestro gran compañero Juanpe, le dice a Pepe, “Pepe, ¿tienes pañuelos?”. En fin, el problema era el típico apretón que no hay manera de contener y sin poder continuar te hace echar el pie a tierra y buscar la mejor ubicación para proceder con tal menester.

                Parada de algunos integrantes del grupo para esperar a Juanpe. Se ve que la cosa era urgente, ya que enseguida nos volvimos a poner en marcha. Y ahora, además, acompañados por buena música para que fuera más llevadero el recorrido.

               

Llegamos a La Albuera donde hicimos el avituallamiento, sin querer perder mucho tiempo, sobre todo para no enfriarnos. Parar cuando ya has entrado en calor, y volver a ponerse en marcha, si te quedas frío cuesta horrores con estas temperaturas. Más que cuando comienza la jornada. Los músculos se agarrotan y empiezan los calambres.

               

De nuevo en marcha, cuando llevábamos recorridos unos 5 kms. de nuevo el ritmo se incrementó. Y qué difícil es seguir el ritmo cuando llevas más de un mes sin poder practicar este bonito deporte. Algunos componentes empezábamos a hacer la goma, y gracias a nuestro jefe de filas, nuestro gran Pepe Higinio, que puso un poco de orden con el fin de que fuéramos todos juntos.

                Llegada a Badajoz sin novedad  sobre las 12:20, el grupo se desgrana para que cada componente regresemos sanos y salvos a nuestros hogares.

                Con ganas de volver a salir, solo queda esperar al próximo fin de semana.

Texto y Fotografía: Luis Carlos Sánchez